QUERIDA MUERTE

 

Una pregunta que ha rondado por mi cabeza varios años, si la muerte toca mi puerta, ¿cómo me gustaría que me encuentre? No es fácil hablar de ese último suspiro, ese momento donde dejas de existir en este mundo y pasas a otro plano; sin embargo, su llegada es inevitable. Hay muchas formas de las que nos gustaría despedirnos de este mundo, pero en mi cabeza hay una sola respuesta: Muerte, péscame haciendo lo que más me apasiona, con un micrófono en mano y relatando un partido del deporte más hermoso de este mundo, el fútbol.

Tenía siete años, y recuerdo que mis primos veían en la televisión un Barcelona-Real Madrid, uno de los clásicos más importantes en la historia del deporte rey. Yo me acerque y me enamore de lo que mis ojos estaban contemplando, me pasó como cuando uno se duerme, primero lento, y luego de golpe. Quería saber más; las reglas, las ligas, los mejores jugadores, etc. Luego de este suceso, mi familia se encargo de fomentar una de mis más grandes obsesiones.

No solo comencé a jugar, sino que me empapé de las más rica y nutritiva cultura futbolística, incluso siendo muchas veces mi alimento diario. No solo veía los partidos, los analizaba parte por parte, como aquel Barcelona 6 – Madrid 2, que llegué a repetir unas catorce veces para entender las genialidades que ocultaba ese místico encuentro. Yo respiraba y vivía para la caprichosa, así fue que, decidí que iba a estudiar comunicación, para convertirme en periodista deportivo.    

Llegado el momento de que toco cursar la promoción, comenzó mi incursión en el mundo periodístico de este deporte. Juntamente con un amigo, iniciamos un podcast sobre fútbol, además, nos atrevimos a relatar algunos partidos. Un año después, ingrese a un programa de radio, donde iba a como comentarista a varios encuentros, uno de los que más recuerdo fue el Bolivia-Colombia por la clasificatorias al mundial 2022. De ese modo, mi carrera como relator había nacido.

A día de hoy, si bien ya no lo hago de manera frecuente, nunca pude desprenderme de aquella parte hermosa de mi vida. Es por ello, que digo lo siguiente: ¡Oh, querida muerte!, antes de envolver mis ojos con el manto de la oscuridad total, quiero que me encuentres en un estadio, mi compañero al lado y entonando el grito sagrado a todo pulmón. Una vez concluido, puedes tomar mi mano y llevarme a donde me corresponda ahí, porque solo así, podre dar mi último aliento de forma feliz.     

Comentarios

  1. Mateo, escribiste: Una pregunta que ha rondado por mi cabeza varios años, si la muerte toca mi puerta, ¿cómo me gustaría que me encuentre?

    Mejor usa dos puntos: Una pregunta que ha rondado por mi cabeza varios años: si la muerte toca mi puerta, ¿cómo me gustaría que me encuentre?

    9 sobre 10.

    deporte más hermoso de este mundo: el fútbol.

    Quería saber más: las reglas, las ligas, los mejores jugadores,

    Así fue que decidí que iba a estudiar comunicación para convertirme en periodista deportivo (no se escribe coma antes de la conjunción "que", tampoco antes de la preposición "para")

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Cambios extraños que hay en mí

¿Democracia en casa?

Es parte de crecer